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¿La hamburguesa no viene acompañada?. Una mirada crítica al cross-selling alimentario

Actualizado: 14 abr

Muy pocas personas son capaces de comer una cena romántica sin vino, una tarta con agua, o una hamburguesa sin patatas. Y quizás, aunque te guste comerlo de esa forma, te puedes sentir estafado si ni siquiera te den la alternativa del vino, la bebida azucarada o las patatas para acompañar. O, por el contrario, no te ofrezcan un menú completo que incluya el postre.


Y es que este fenómeno va más allá de un simple deseo o costumbre, y en este post te explico cómo funciona. 


¿Por qué siempre elegimos acompañar ciertas comidas?. El dúo perfecto en la alimentación.


El CROSS-SELLING o venta cruzada en castellano es una estrategia de venta y marketing que también es utilizada en alimentación.


Los productos alimentarios y los servicios de restauración llevan años aplicándolo. Aunque pensemos que están allí para facilitarnos la vida, su objetivo además de económico sirve para aumentar la experiencia de consumo y en ocasiones las calorías que ingerimos.


Una estrategia tan arraigada en nuestra cultura que nos hace pensar que es imposible la subsistencia de un negocio sin ella.

Las ofertas y combinaciones irresistibles están destinadas a conseguir lealtad sobre las marcas en un escenario donde los consumidores tendemos a naturalizar que mientras más, mejor. Y que ello da como resultado una buena experiencia alimentaria. “Quien no ofrezca alimentos que complemente nuestro menú, no es digno de nuestro regreso”.

Combo mcdonald infantil

Al echar un vistazo, en el supermercado nos podemos encontrar packs de patatas y refrescos o descuentos sobre alimentos por la compra de otros. Tambien lo encontramos en combos de comida rápida que nos “facilita la elección”, o sin ir más lejos en el restaurante que te ofrece la botella de vino o unos entrantes de acompañamiento. Y no dejemos de lado al bar de la esquina cuyo menú completo de dos platos te da la opción de su postre casero.


 

¿No viene acompañada? . La psicología de la combinación es una mezcla de estímulo visual, emocional y comodidad.


Las combinaciones o ventas cruzadas para la mayoría de nosotros es la norma. Hemos crecido expuestos a las cadenas de comida rápida, siendo parte de la evolución y perfeccionamiento del cross-selling en la alimentación.

Las combinaciones a nuestros ojos “son lo que debe ser”.
Gastronomía antiguos romanos
Banquetes de antiguos Romanos.

Somos criaturas de hábitos y estas combinaciones de platos nos proporcionan sensaciones de plenitud, seguridad y felicidad. Quizás tenga que ver el hecho de que muchas culturas relacionaban bonanza, poder y dinero con el despilfarro alimentario representados en enormes banquetes. O por el contrario, el temor de haber pasado hambre en otras tantas poblaciones es lo que nos hace comer por encima de nuestras capacidades a día de hoy.


Pero más allá de una cultura, un protocolo estético en la mesa, o un acto de aprovechamiento de la disponibilidad, algunas compañías han sabido utilizar la estrategia de cross-selling a través de imágenes que han quedado grabadas en nuestras mentes apoyadas de años de publicidad y promoción comercial, para que nuestro razonamiento nos diga que esa combinación es lo correcto.


Esa sensación de plato “completo” forma parte de una experiencia alimentaria que nos hace sentir insatisfechos si no la tenemos. De hecho, en algunos casos nos sentimos hasta estafados por parte del negocio, porque no es que solo facilite la elección, sea cómodo y nos incentive visualmente a comer, no olvidemos que tiene vinculado un beneficio económico para nuestros bolsillos.

Pepsi cross-selling

¿Es realmente más barato?


Cuando nuestra elección se ve condicionada por el entorno de alta disponibilidad, las decisiones se ven además sesgada por una cuestión económica. No solo tienes una opción “completa en todos los nutrientes” combinados a la perfección, en ocasiones el tamaño PLUS-SIZE más económica que nos hace dudar si es la mejor opción para nuestros bolsillos. Aunque la mitad de la comida acabe en la nevera anunciándose en el mejor de los casos o en el peor, en nuestras arterias.


La mayoría de las opciones tienen precios atractivos que incentivan aumentar la compra. Compramos porque pensamos que es barato. Comemos para aprovechar las ofertas limitadas.

La elección es tuya. 


Nuevamente ponemos en duda si la elección es libremente nuestra o estamos condicionados aumentar nuestra ingesta calórica basada en alimentos pocos saludables, gracias en gran parte a la alta disponibilidad que nos hace decidir en combinación de una sobreestimulación de nuestros sentidos sensoriales más el beneficio económico que nos atrae.

crossselling donuts

Una estrategia que puede ser útil a nivel comercial, pero como siempre dependerá de cómo se use, de cómo se legisle y en qué alimento se aplique. Porque sabemos que en la mayoría de los casos este tipo de promociones los encontramos en alimentos ricos en azúcares y grasas que fomentan un consumo impulsivo o compras emocionales que no estaban en nuestro plan original y que difícilmente nos hacen tener un control sobre lo que ingerimos. Contribuyendo además al aumento de enfermedades no transmisibles y sobre todo normalizando el consumo frecuente de este tipo de promociones.


Aunque este claro que es bastante efectiva para aumentar nuestra ingesta calórica repercutiendo negativamente en nuestro estado nutricional, muchos son los que dudan que afecte a su elección y prefieren tener la libertad de elegir entre una mayor diversidad.


Después de todo, ¿por qué la opción de un menú de hamburguesa más ensalada de una cadena rápida sería una mala decisión? Es barato y estamos comiendo lechuga. Estamos tomando mejores decisiones. O, ¿no? .

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