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El sabor de un recuerdo. El Efecto Proust y lo que Elegimos Comer

En la famosa escena de Ratatouille,  el plato que lleva su nombre “Ratatouille” hecho de verduras y queso traslada al crítico Anton Ego a su infancia en un momento de tristeza donde el sabor de un plato casero de su madre lo reconforta.


Este fenómeno –el Efecto Proust– describe cómo ciertos sabores u olores desencadenan recuerdos y emociones intensas.


¿Qué es el Efecto Proust y cómo funciona?.


El Efecto Proust se basa en la fuerte conexión entre sentidos y memoria . Marcel Proust lo narró con la madeleine: el sabor de un bizcocho empapado en té lo llevó a recordar su infancia.


    Marcel Proust. Magdalena de Proust o Efecto Proust
Marcel Proust. Magdalena de Proust o Efecto Proust

Y es que la neurociencia ha confirmado que este vínculo entre alimentos y emociones positivas del pasado comparten sitio en el cerebro. Lo hacen de tal forma que los aromas activan zonas cerebrales ligadas al placer y la familiaridad.


Recientemente se ha documentado que el consumo de alimentos está estrechamente vinculado a la memoria.


Reid CA,  et al. (1) nos explican como un solo aroma puede devolvernos a escenas del pasado.  Y como podemos sentir un estado de “alivio” cuando olemos un alimento conocido y más si nos gusta aquello que olemos.


También se habla sobre cómo las propiedades sensoriales guían nuestras preferencias y apetitos (2). Demostrando como ciertos aromas influyen directamente en cuánto y qué elegimos comer para comer.


Nostalgia comercial y ultraprocesados.


  • En publicidad y diseño se usan colores, personajes, nombres o envases retro.

  • En alimentos procesados se potencian los aromas intensos, por ejemplo: el del queso maduro, chocolate o especias dulces.

  • En slogans de versiones ultraprocesadas también lo podemos ver reflejado en títulos que conectan con experiencias pasadas, por ejemplo el usar: “sopas como la de la abuela” suele funcionar porque asociamos productos con recuerdos nostálgicos y aromas familiares.


El objetivo es apelar justo eso, la nostalgia y hacerlo con tácticas que activan emociones positivas y hagan que consumamos más de este tipo de productos.


El típico olor intenso a canela de los bollos que remiten a meriendas navideñas es otro ejemplo muy conocido, estrategia que además es comúnmente utilizada en panaderías o supermercados para aumentar la ingesta y la compra en cualquier momento del día y época del año.

Memoria sensorial y elecciones alimentarias.


En España, la empresa Grefusa en 2024 lanzo pipas con sabor a lentejas tras la sugerencia de un influencer en TikTok en honor a su abuela fallecida. Y aunque no es la primera marca que saca productos inspirados en ideas virales o sugerencias inusuales de usuarios en redes sociales. Esta elección reforzó la conexión emocional de la campaña con las tradiciones familiares y la cocina casera.


Pipas Grefusa sabor lentejas. Comercializadas en 2024. España
Pipas Grefusa sabor lentejas. Comercializadas en 2024. España
Grimace mascota de McDonald's en los años 70.
Grimace mascota de McDonald's en los años 70.

McDonald’s tambien lo hizo, recuperó viejos personajes y productos de décadas pasadas para evocar la infancia: Grimace, su carismático muñeco púrpura de los años 70, fue utilizado en un batido de edición limitada que rindió homenaje a las fiestas de cumpleaños clásicas. 


De hecho tras esta campaña el director financiero declaró que, aunque el contenido viral generado por los usuarios no era el objetivo final, la campaña se convirtió en la de mayor impacto social nunca antes vista, acompañado de un aumento en ventas del 11,7% ese trimestre.


Recuerdos de la infancia y preferencias adultas.

Lo que aprendemos de niños queda en nosotros y si, también es válido para la comida.

En consulta vemos constantemente como las experiencias alimentarias de la infancia moldean los hábitos en la adultez.


Sabores asociados a momentos felices nos predisponen a elegir esos alimentos más adelante, mientras que patrones o conductas negativas asociadas a los alimentos y adquiridos en la infancia tienden a mantenerse en la adolescencia y edad adulta y nos condicionan para evitar otros tantos alimentos.


Por ejemplo, si un niño crece disfrutando de sopas caseras con verduras, de adulto tendrá más afinidad por ellas. De ello se desprende que recrear sabores felices de la niñez en productos saludables podría favorecer elecciones nutritivas.


El Efecto Proust en la nutrición infantil.


Un aspecto negativo de la nostalgia alimentaria en la infancia es el uso de la comida como incentivo. Usar dulces o snacks ultraprocesados como “recompensa” por buen comportamiento enseña al niño a vincular alimentos con emociones o logros ajenos a la nutrición. Esto suele crear un “ciclo vicioso”: los niños con tendencia a comer emocionalmente reciben comida como premio, lo que a su vez fomenta aún más el comer emocional y selectivo (3-4). 


En nutrición infantil es bien sabido que la comida como premio convierte un alimento en “objeto de consuelo” o “trofeo”, promoviendo comer emocional y elección por alimentos de peor calidad nutricional solo por la sensación de recuerdo y bienestar asociado a ello.


Oportunidades en alimentos saludables.


El Efecto Proust es una herramienta poderosa que hoy se utiliza para impulsar alimentos pobres en nutrientes apelando a la nostalgia. Pero podemos darle la vuelta: transformar esos mismos recuerdos felices en combustible para elegir mejor.


Ratatouille efecto
Video explicativo del Efecto Proust

El mismo poder evocador puede redirigirse a opciones nutritivas. De hecho, lo interesante de esto es que se ha propuesto investigar cómo usar aromas naturales para reforzar el atractivo de alimentos saludables. La industria alimentaria continúa investigando y desarrollando nuevas ideas para ofrecer productos atractivos y seguros para los consumidores.


La película Ratatouille inspira la idea de que el sencillo sabor del guiso de verduras casero provocó en el personaje recuerdos intensos y emociones positivas. Y esto podemos utilizarlo en la vida real. Si asociamos la comida saludable con memorias agradables, como meriendas en el campo, reuniones familiares o juegos de infancia, estaremos fortaleciendo su atractivo.


Sabores y olores de la infancia no tienen por qué reservarse a las golosinas o frituras. Al contrario, recrear experiencias sensoriales positivas con opciones saludables puede reforzar hábitos alimentarios beneficiosos. En resumen, la nostalgia puede ser aliada de la buena nutrición, siempre que la dirijamos conscientemente hacia lo sano y evitemos usar la comida como premio vacío de salud.


Bibliografía.

1.Reid CA, Green JD, Buchmaier S, McSween DK, Wildschut T, Sedikides C. Food-evoked nostalgia. Cogn Emot. 2023; 37(1): 34-48.

2.Forde CG, de Graaf K. Influence of Sensory Properties in Moderating Eating Behaviors and Food Intake. Front Nutr. 2022; 9:841444

3.Jansen PW, Derks IPM, Mou Y, Rijen E, Gaillard R, Micali N, et al. Associations of parents' use of food as reward with children's eating behaviour and BMI in a population-based cohort. Pediatr Obes. 2020; 15(11): 12662.

4. Małachowska A, Gębski J, Jeżewska-Zychowicz M. Childhood Food Experiences and Selected Eating Styles as Determinants of Diet Quality in Adulthood-A Cross-Sectional Study. Nutrients. 2023; 15(10): 2256

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